¿Para qué quiero un doble de mí mismo?
Me aburriría compartiendo o conviviendo con un espejo.
Comprendo que siempre es más aburrido tomarse unas copas con un abstemio, hartarse de carne con un vegetariano o intentar el polvo inolvidable con alguien sin deseo...
Pero prefiero a quien me sorprende, siempre.
Bueno, prometo ya no seguir mucho tiempo llevando la contraria.
Ba