domingo, 14 de septiembre de 2014

No permitas



Un rostro entre la multitud.

Un sueño pequeño, rodando por la calle abajo, en el espejo del cielo sobre los adoquines, que forma la lluvia.

Y una figura al fondo del trayecto, esperando.

Envenénate con el último beso.

Y no permitas que un mal viento, inoportuno y traidor, se lleve la ilusión.


Ba