Pero no creo en las tácticas, ni en las técnicas, del amor.
No creo en nada de eso. Forma parte de la planificación y de la estrategia, de la observación.... No del amor.
El amor es libre. Salta, vuela, derriba los muros, traspasa las guardarrayas de lo establecido, permanece en el aire que has respirado y en la estancia donde has pasado sólo unos minutos.
Impregnándolo todo, aunque no lo veas, ni lo huelas.
Y es amor... Porque lo es sin condiciones.
El amor no se cuida. No necesita farmacopea.
Él solo es bastante.
Y si no, no es nada.
Ba