domingo, 5 de octubre de 2014

Amor desobediente


Amor desobediente, contradictorio... Una vez leí en alguna parte algo sobre los sentimientos, el amor y las matemáticas. Y, al final, no debí entender nada, porque todas las conclusiones de aquellos silogismos me parecían un chiste. En cualquier caso, divagar sobre los impulsos que nacen de nuestro interior, y raramente somos capaces de controlar y conducir, no tiene mucho sentido. No se puede enjaular algo que debe volar libre.
 
No es posible colocar arcenes en nuestras venas.
Tus letras llegan cargadas de sentimiento, no es una sensualidad huérfana, es algo delicado y sensible que nunca puede desembocar en lo chabacano. 

Leerte nunca se convertirá en un ejercicio rutinario. Siempre hay algo especial que descubrir, o sentir, en cada una de tus intervenciones.

Transmites.


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